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GANADERIA EN ISLAS DEL DELTA. UNA ALTERNATIVA RENTABLE

El Delta del Paraná abarca una superficie de1.750.000 hectáreas comprendiendo las provincias de Entre Ríos en un 84% y la provincia de Buenos Aires en un 16%, presentando características particulares en sus condiciones agroecológicas, sociales y productivas.

La ganadería en las islas del Delta del Paraná tiene un alto potencial de producción, constituyendo un sitio conveniente para la producción de carne bovina con calidad diferencial, en ambientes naturales con posibilidades de integrarse a la forestación, a bajo costo y satisfaciendo los requerimientos del mercado interno y la exportación.

Ing. Arturo Arano. Asesor privado, ex profesional INTA

 

GANADERIA EN ISLAS DEL DELTA. UNA ALTERNATIVA RENTABLE

El Delta del Paraná abarca una superficie de1.750.000 hectáreas comprendiendo las provincias de Entre Ríos en un 84% y la provincia de Buenos Aires en un 16%, presentando características particulares en sus condiciones agroecológicas, sociales y productivas.

La ganadería en las islas del Delta del Paraná tiene un alto potencial de producción, constituyendo un sitio conveniente para la producción de carne bovina con calidad diferencial, en ambientes naturales con posibilidades de integrarse a la forestación, a bajo costo y satisfaciendo los requerimientos del mercado interno y la exportación.

Ing. Arturo Arano. Asesor privado, ex profesional INTA

 

El Delta del Paraná abarca una superficie de1.750.000 hectáreas comprendiendo las provincias de Entre Ríos en un 84% y la provincia de Buenos Aires en un 16%, presentando características particulares en sus condiciones agroecológicas, sociales y productivas.

El Delta del río Paraná tiene una longitud de 320 km y su nacimiento se encuentra a la altura de la ciudad de Diamante ( Entre Ríos ) terminando en la desembocadura del río de la Plata. Se divide en las siguientes  grandes regiones:

  • Delta Superior o Antiguo: desde Diamante (Entre Ríos) hasta Villa Constitución (Santa Fe).
  • Delta Medio o bajíos ribereños: desde Villa Constitución hasta Ibicuy (Entre Ríos).
  • Predelta: Islas del Ibicuy. ( Entre Ríos ).
  • Delta Inferior, bajo Delta o en formación: desde Ibicuy hasta la desembocadura en el Río de la Plata. 

Esta región es un extenso ecosistema denominado ‘’ Humedal ‘’ que se define como un espacio de terreno o área inundada o saturada por agua superficial o subterránea, con una duración y frecuencia suficientes para soportar la permanencia de vegetación típicamente adaptada para la vida en condiciones de suelo saturado. Los humedales, por lo general, incluyen pantanos, ciénagas, dunas, marismas, turberas y áreas similares.

Este humedal constituye una llanura anegadiza formada por depósitos fluviales; lo cruzan numerosos ríos y arroyos que lo dividen en islas, con un borde elevado llamado comúnmente albardón y una parte central, deprimida y mucho más amplia, denominada bañado, estero o pajonal. Estas características predisponen a la región a los riesgos de inundaciones por mareas del Río de la Plata, crecientes del Río Paraná y Uruguay que exigen obras de sistematización del agua para posibilitar actividades productivas.

Los sistemas de producción predominantes son:

  • Forestal: Plantaciones de Salicáceas ( álamos y sauces ), desarrollándose en un 70% en el bajo Delta de Buenos Aires en predios con obras de sistematización ( diques, atajarrepuntes etc ). El 30% restante se encuentra en el Predelta entrerriano con mínimas obras de sistematización.
  • Ganadero: Producción ganadera de cría e invernada a cielo abierto sobre pastizales naturales y mínimas obras de sistematización, básicamente en el Predelta entrerriano y en menor medida en el bajo Delta bonaerense, donde predominan los sistemas silvopastoriles. Estos sistemas resultan de la combinación de la forestación, en éste caso, con salicáceas ( ;alamos y sauces ) y la ganadería bovina, en un mismo sitio, generando beneficios económicos, productivos y protegiendo el capital ecológico del ambiente.
  • Otras actividades alternativas: apicultura, horticultura. Fruticultura, mimbre, nuéz pecán y turismo rural.


Ambiente peculiar por su dependencia ineludible de la presencia del agua. afectando las actividades productivas y la idiosincracia del poblador de la región..Las islas del Delta presentan una serie de problemas de índole socio económicos y agroproductivos que necesariamente deben tenerse en cuenta para cualquier emprendimiento productivo, entre los cuales pueden señalarse los siguientes:

  • Infraestructura deficiente: en cuanto al estado y disponibilidad de caminos,  ríos y arroyos, electricidad, seguridad, educación, salud.
  • Situación de la Ley Forestal 25080 que condiciona la forestación por la irregularidad en el pago de los subsidios.
  • Areas jurisdiccionales difusas para encarar actividades agropecuarias.
  • Abigeato.
  • Escasa concientización en la protección, cuidado del ambiente y tecnologías que permitan producciones naturales con alta calidad comercial y bajos niveles de contaminación.
  • Técnicas hidráulicas para sistematización de agua que atenúen los riesgos de inundación.
  • Prácticas silvícolas dirigidas a la producción de madera, no solamente para pasta o celulosa sino para madera de calidad con destino de aserrado y debobinado..
  • Actividad ganadera coherente con las condiciones agroecológicas. ( cría, invernada, ciclo completo).
  • Suelos de características muy peculiares en su génesis y conformación que los hacen muy especiales en su manejo y aptitud productiva.
  • Manejo ambiental orientado a evitar la contaminación y la conservación de la biodiversidad.

Las características ecológicas y geográficas peculiares que ofrece el Delta bonaerense y Predelta entrerriano constituyen un área de producción con ventajas comparativas diferenciales al resto de las áreas ganaderas del país, enfatizándose más aún esta situación, debido al fuerte crecimiento agrícola ocurrido en zonas mixtas y ganaderas de la pampa húmeda. Así, constituye el Delta una zona atractiva para captar hacienda proveniente de áreas que se  transformaron en agrícolas. Estas ventajas se refieren a los efectos benéficos que la topografía y los ríos ejercen como barrera de contención al ingreso de enfermedades infectocontagiosas y parasitarias, definiendo un microclima propicio para el desarrollo de recursos forrajeros naturales de alta calidad, otorgando al producto final una calidad diferencial, certificable, que lo posiciona favorablemente en el ámbito nacional e internacional.

Desde principios de la última década del siglo XX, la ganadería en las islas del Delta insinuaron un cambio rotundo en el escenario agropecuario de la región, pasando de una ganadería de prevención de incendios y de control de malezas a una ganadería productiva. Durante ésa época la mo­dalidad ganadera predominante era extensiva, con baja carga animal y tenía un marcado carácter estacional, ya que durante los meses cálidos (veranada), coincidente con el período de aguas bajas, los animales eran introducidos en las islas para su engorde con la vegetación nativa, retirándolos de las mismas en el otoño y llevándolos a establecimientos en el continente.

Actualmente la ganadería en las islas presenta características y ventajas comparativas respecto a otras regiones del país, entre las cuales pueden destacarse las siguientes:

  •  Control de malezas y prevención de incendios.
  • Realiza un aporte significativo de materia orgánica al suelo a través de las deyecciones del ganado, mejorando la fertilidad de los suelos.
  • Permite retornos económicos más rápidos comparándolos con los de la forestación.
  • Mejora el bienestar animal debido al efecto benefactor de la sombra y el reparo del viento, creando microclimas favorables para la convivencia de ganado y árboles.
  • Diversifica la producción de la empresa, reduciendo los factores de riesgo biológicos y de mercado.
  • La base de la alimentación es el pastizal natural generando un producto saludable y económico.
  • Proximidad a importantes centros de comercialización de hacienda.
  • Las características de la ganadería en el Delta genera perspectivas optimistas para la producción de carne orgánica.

Existen características diferenciales de la ganadería de islas de acuerdo a que se realice en el Delta entrerriano o bonaerense.. En el primer caso, predominan las empresas a cielo abierto, destacándose las siguientes características:

  • Los recursos forrajeros son el pastizal natural con especies forrajeras tales como: Cynodon, Lotus, Lagunilla, Artemiza, Sporbolus, Yanten, etc.
  • Mínima forestación con sauces.
  • Mínimas.obras de sistematización del agua.
  • Mínimo apotreramiento.
  • Tendencia al engorde del novillos por riesgos de inundación.
  • Haciendas provenientes del norte entrerriano y Corrientes.
  • Mercado de exportación del novillo pesado.
  • Bajos costos de producción: mano de obra, sanidad, impuestos.
  • Modalidad predominante: pastaje y capitalización de hacienda.
  • Períodos de engorde: 24 y 27 meses
  • Existencias de ganado: 400.000 – 700.000 cabezas de acuerdo a los ciclos de crecidas de los ríos.
  • Carga animal: 0.4 EV/ha.
  • Producción de carne: 50 – 70 Kg/ha.

En el caso del Delta bonaerense predominan los sistemas silvopastoriles cuyas principales características son las siguientes;

  • Los recursos forrajeros son el pastizal natural, predominando especies forrajeras tales como: Paspalum, Lolium, Trébol, Phalaris, Cyperus.
  • Forestación: Salicáceas con álamos en áreas endicadas y sauces en áreas sin obras de sistematización de agua..
  • Existencia de diques, atajarepuntes, sangrías, canales para el manejo del agua.
  • Mínimo apotreramiento.
  • Tendencia a la cría.
  • Biotipos indefinidos de baja calidad racial..
  • Mercado: continente y delta entrerriano..
  • Bajos costos de producción: mano de obra, sanidad, impuestos.
  • Modalidad predominante: empresas mixtas foresto – ganaderas. ( Sistemas silvopastoriles ).
  • Porcentajes de parición: 60 – 65%.
  • Carga animal: 0.4 – 0.5 EV/ha.
  • Producción de terneros en ambientes saludables en base a recursos forrajeros naturales, a bajo costo y con calidad diferencial.
  • Producción de madera de mayor calidad con destino de aserrado, debobinado, tableado.

El futuro de la ganadería en las islas del Delta constituye una excelente oportunidad para el desarrollo ganadero nacional, por sus características agroecológicas y como consecuencia del avance agrícola y desplazamiento de la ganadería, permitiendo una producción a bajo costo, sustentable y en condiciones naturales .

A los efectos de que ésta situación pueda cumplirse y sostenerse en el tiempo, deben aplicarse tecnologías disponibles y accesibles en la producción ganadera a cielo abierto y en los sistemas silvopastoriles. Estas tecnologías deben considerarse tanto para la actividad forestal como la ganadera. Entre las principales tecnologías forestales debe tenerse en cuenta la sistematización del terreno, las labores de pre y post plantación; los tratamientos silvícolas como podas y raleos;  los materiales de plantación, como las guías de dos años, que permite el acceso anticipado del ganado y las distancias de plantación holgadas ( 6x6, 7x7 ), que favorecen el crecimiento del pastizal natural.

En cuanto a las tecnologías ganaderas, básicamente se circunscriben al manejo del pastizal natural que prácticamente constituye el único y principal recurso de alimentación de la hacienda, porque la implantación de recursos forrajeros anuales o perennes constituyen un alto riesgo, debido a la fragilidad de los suelos. Debe destacarse el apotreramiento, la regulación de la carga animal de acuerdo al ciclo de producción de las especies y a los requerimientos del rodeo, el sistema de pastoreo que permita pastoreos, descanzos y diferimientos oportunos, combinado con labores mecánicas estacionales, biotipo de tamaño intermedio,  principalmente, Brangus y Bradford y la aplicación de un estricto plan sanitario.

Estas perspectivas optimistas de la ganadería en las islas, siempre, deben tener en cuenta los riesgos que presenta la región referidos a las inundaciones y a los incendios.

En síntesis, la ganadería en las islas del Delta del Paraná tiene un alto potencial de producción, constituyendo un sitio conveniente para la producción de carne bovina con calidad diferencial, en ambientes naturales con posibilidades de integrarse a la forestación, a bajo costo y satisfaciendo los requerimientos del mercado interno y la exportación.