Inicio /Manejo y conservación de suelos / EL PROBLEMA DE LA ACIDIFICACIÓN DE LOS SUELOS Y SU CORRECCION
La fertilidad de un suelo tiene tres componentes: uno físico, uno químico y uno biológico. De todos ellos el más conocido por el productor es el químico, pues está acostumbrado a hablar de deficiencias de nitrógeno, fósforo y en algunos lugares de azufre, potasio.
Pero hay otro aspecto dentro del componente químico que comienza a manifestarse como problema y es la acidez del suelo
Ing. Agr., Ms Sc Sebastián Gambaudo
sgambaudo@wilnet.com.ar
La fertilidad de un suelo tiene tres componentes: uno físico, uno químico y uno biológico. De todos ellos el más conocido por el productor es el químico, pues está acostumbrado a hablar de deficiencias de nitrógeno, fósforo y en algunos lugares de azufre, potasio.
Pero hay otro aspecto dentro del componente químico que comienza a manifestarse como problema y es la acidez del suelo
Ing. Agr., Ms Sc Sebastián Gambaudo
sgambaudo@wilnet.com.ar
La fertilidad de un suelo tiene tres componentes: uno físico, uno químico y uno biológico. De todos ellos el más conocido por el productor es el químico, pues está acostumbrado a hablar de deficiencias de nitrógeno, fósforo y en algunos lugares de azufre, potasio.
Pero hay otro aspecto dentro del componente químico que comienza a manifestarse como problema y es la acidez del suelo.
Origen del problema:
El origen de la acidez en los suelos con aptitud agrícola, de acuerdo a estudios que vienen realizando diferentes Estaciones Experimentales del INTA y Facultades de Agronomía, se debería a la extracción diferencial de los nutrientes calcio y magnesio de la capa arable por los cultivos realizados.
Existen también otras causas que pueden determinar una acidez del suelo pero no son de importancia para la región pampeana.
Ventajas de su corrección:
La corrección de acidez en los suelos proporciona las siguientes ventajas:
- aumento de la disponibilidad del fósforo, del calcio y del magnesio.
- mejoramiento de la disponibilidad del nitrógeno a través de la fijación biológica y de la acción de las bacterias nitrificadoras.
- incremento en el número y eficiencia de los microorganismos responsables de la descomposición de la materia orgánica ó de las transformaciones del nitrógeno, fósforo y azufre.
- reducción de la solubilidad de elementos que pueden alcanzar niveles de fitotoxicidad en suelos ácidos como el aluminio y el manganeso
- mejoramiento de la estructura del suelo al incrementar el contenido de calcio, elemento fundamental para la estabilidad del agregado, con la consiguiente ventaja en la aireación del suelo y en la infiltración del agua.
- aumento de rendimiento (granos y forrajes).
Cómo darse cuenta:
Un diagnóstico de la acidez edáfica comprende varios aspectos que son los siguientes: el pH, la capacidad de intercambio catiónico (CIC), el porcentaje de saturación de bases, la concentración de calcio y de magnesio y la relación entre ambos elementos.
pH:
El valor del pH del suelo es indicador de su grado de acidez, neutralidad o alcalinidad, que se relaciona con numerosas propiedades del mismo, influyendo sobre la solubilidad de los nutrientes, el crecimiento y el rendimiento de las plantas. Además se vincula con el material que dio origen a los suelos, es decir, con los minerales que lo integran (calcio y magnesio) y con la forma en que se fueron alterando.
Acidez Neutralidad Alcalinidad
Muy fuerte |
Fuerte |
Media |
Mode- rada |
Ligera |
Ligera |
Mode- rada |
Media |
Fuerte |
Muy fuerte |
3,0 4,0 5,0 6,0 6,5 7,0 7,5 8,0 8,5 9,5 10
La adaptabilidad de las plantas es diversa y varía a lo largo de la escala de pH, determinándose que para valores entre 6,5 – 6,8 no habría restricciones de crecimiento para ninguno de ellas. Se considera que un suelo es ácido cuando se encuentra por debajo de pH 6 y es alcalino cuando el valor es superior a 7,5.
CIC:
Es la suma total de los cationes (calcio, magnesio, potasio, sodio, etc que un suelo puede retener). Representa mas bien la densidad de carga negativa de un suelo y su capacidad de retención de los nutrientes, cuanto mayor es la CIC mayor será la cantidad de cationes que éste puede retener. Los componentes de la CIC son los coloides del suelo: materia orgánica y arcilla. Por esa razón la textura tiene mucho que ver cuando consideramos esta propiedad del suelo, siempre encontraremos valores mayores de CIC a medida que el suelo tenga más arcilla.
Capacidad de Intercambio Catiónico (meq/100 g) |
Nivel |
Menor de 6 |
Muy bajo |
Entre 6 y 12 |
Bajo |
Entre 13 y 20 |
Medio |
Entre 21 y 30 |
Alto |
Mayor de 30 |
Muy alto |
Porcentaje de saturación de bases:
Uno de los métodos más utilizados para calcular la cantidad de enmienda a agregar se basa en el porcentaje de saturación de las bases presentes y el de cada una de ellas, considerando valores referencias como los siguientes:
Nivel |
Calcio (Ca) |
Magnesio (Mg) |
Potasio (K) |
|
(%) |
||
Bajo |
Menor de 60 |
Menor de 5 |
Menor de 1,5 |
Moderado |
Entre 60 y 70 |
Entre 5 y 6 |
Entre 1,5 y 3,0 |
Bueno |
Mayor de 70 |
Mayor de 6 |
Mayor de 3 |
Cómo corregirlo:
El agregado de enmiendas al suelo, comúnmente llamado encalado, es la operación por la cual se le aplica compuestos de calcio ó calcio y magnesio que son capaces de incrementar el pH.
¿Qué es una enmienda adecuada?
Una enmienda comprende dos aspectos: la concentración de calcio y/ o magnesio que puede aportar y la velocidad de reacción de la misma. Ambos aspectos, concentración y granulometría, determinan el Poder Relativo de Neutralización Total (PRNT) que está compuesto por el Poder Neutralizador del material (PN) y su velocidad de reacción, Eficiencia Relativa (ER).
En Argentina esto lo verifica la norma IRAN 22451 que establece los requisitos, las condiciones de recepción y los métodos de ensayos de los materiales calcáreos. En otras palabras, es lo que nos asegura una enmienda adecuada.
De acuerdo al PRNT se utilizará más o menos producto por hectárea para corregir la acidez del suelo, pudiéndose establecer la siguiente clasificación:
Calidad PRNT (%)
Superior más del 90%
Buena 75 a 90%
Regular 60 a 74%
Inferior 45 a 59%
La decisión de realizar la práctica del encalado debe basarse en un análisis de suelo, el que debe ser interpretado por un profesional y será el que decide la dosis a utilizar.
Desde el punto de vista agronómico interesa conocer si al suelo es necesario reponerle el nivel de calcio y/o de magnesio. En ese caso vamos a estar frente a enmiendas diferentes:
1) dolomítico:concentración de óxido de magnesio(OMg) superior al 12%,
2) magnesiano, si la concentración de OMg está entre 5 y 12%
3) calcítico si contiene menos del 5%.
Por lo tanto, si es necesario modificar el contenido de los dos elementos conviene utilizar un material dolomítico que como se observa en el cuadro presenta un poder neutralizador mayor. Si solamente se desea corregir el nivel de calcio se deberá optar por un material calcítico.
La velocidad de reacción en el suelo (solubilidad) dependerá del tamaño de las partículas, esto equivale a decir que el material más fino reacciona más rápidamente y tiene menor residualidad en el tiempo; a medida que aumenta su tamaño, disminuye la velocidad de reacción por lo que su efecto será menos inmediato.
Qué tener en cuenta:
Si se decide realizar la corrección de la acidez edáfica, se deberían tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- realizar la incorporación con anterioridad a la siembra del cultivo o pastura: gramíneas 2-3 meses, y leguminosas 3 meses, dependiendo de la granulometría de la enmienda.
- no elevar el pH en más de una unidad por vez a los efectos de no modificar el contenido de materia orgánica consecuencia de una mayor actividad microbiana.
- en sistemas de siembra directa la aplicación en superficie sólo modificará la acidez en los primeros centímetros, donde se acumulan los restos vegetales. Si el problema es importante debe solucionarse antes de comenzar con este sistema o realizar una corrección parcial (en la línea de siembra) con productos granulados de mayor solubilidad y para cada uno de los cultivos a utilizar.
En la región pampeana se encuentran lugares donde es necesario realizar la corrección de la acidez para obtener buenos rendimientos de los cultivos, encontrándose respuesta en alfalfa, soja, trigo, maíz y sorgo granífero.