El Picudo del algodonero se ha expandido prácticamente a toda las areas algodoneras del país, siendo las más afectadas las de las provincias de Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Santa Fe y Corrientes. Es en estos momentos la plaga más importante del cultivo del algodón pudiendo ocasionar daños muy significativos, requiriendo para reducir los mismos numerosas aplicaciones de insecticida con todas las implicancias negativas que eso conlleva. El artículo indica las pautas a seguir para una estrategia de erradicación a implementarse en forma simultánea  en todas las areas de siembra.

El diseño de una estrategia de erradicación implica tener en cuenta los aspectos bioecologicos del insecto y su relación con el comportamiento bioecológico del cultivo de algodón. En ambos casos lo ecológico se refiere a la incidencia de las características ambientales en las que se desenvuelven el cultivo y el insecto. También adquieren relevancia las condiciones socio económicas de los productores y la importancia relativa de la cadena productiva algodonera. Además las prácticas que se deben aplicar requieren un compromiso muy firme fundamentalmente del conjunto de los productores y un apoyo sustancial del resto de los componentes de la cadena productiva algodonera y de las políticas algodoneras provinciales y nacionales. Se debe apreciar que lograda la erradicación de la plaga se generara un fuerte beneficio económico a todos los que  integran la actividad algodonera.

PICUDO DEL ALGODONERO

Desde el punto de vista del insecto es de fundamental importancia el aprovechamiento de algunas debilidades en su comportamiento como:

• La particularidad de atacar exclusivamente al cultivo de algodón.
• En el cultivo la aparición de daños ocurren con el inicio de la formación fructífera o sea 30 días posteriores a la siembra.
• El periodo del ciclo de vida desde el huevo hasta el adulto es de no menos de 20 días.
• Tiene poco poder de dispersión, fundamentalmente luego del periodo invernal.
• En general se refugia durante el periodo invernal en los alrededores del cultivo.
• Es atraído por trampas con feromonas lo que permite determinar su presencia en los lotes destinados al cultivo, esto adquiere singular importancia en momentos previos del cultivo y luego de finalizada la floración. No durante el periodo de fructificación del cultivo ya que la atractividad del cultivo supera ampliamente a la atractividad de las trampas. Cabe destacar que la colocación masiva e indiscriminada de trampas en zonas alejadas del cultivo es una acción costosa, tediosa y de resultado incierto ya que los adultos del picudo que aparecen en esas zonas tienen muy pocas posibilidades de provocar ataques  y consiguientes daños, y al no disponer de alimento naturalmente desaparecerían.

CULTIVO DEL ALGODON

Algunas características y prácticas de manejo del cultivo posibilitan escapar a los ataques de la plaga y/o reducir sus daños. Se puntualizan las siguientes:

• El estrechamiento del periodo de siembra a un mes o mes y medio, o sea, en las areas algodoneras del país sería primordial evitar siembras anteriores al 1º de noviembre y posteriores al 15 de diciembre, siendo preferente que finalicen el 30 de noviembre. Esto hace que se dificulte la re infestación hacia cultivos más tardíos puesto que si las siembras se concentran en un tiempo estrecho, cuando ocurre el momento en que el cultivo donde está la plaga deja de ser atractivo y los adultos de esta tienden a volar en la búsqueda de otros  prácticamente la totalidad de los mismos estarán en momentos similares.
• Realizar un cultivo  que permita estrechar al máximo el periodo de formación fructífera. Esto se logra utilizando el sistema de surcos estrechos (0,50 a 0,35 m), con alta densidad de plantas (250.000 por ha) y regulación temprana del crecimiento (Desde el inicio del pimpollado). Esto no permite que haya posibilidades de re infestación y multiplicación dentro del cultivo.
• Finalizada la floración se debe evitar la formación de rebrotes mediante el uso de reguladores de crecimiento en dosis máxima. Con esto también se evita que los adultos que emerjan de la camada de fructificación inicial tengan fructificaciones tardías donde atacar y multiplicarse. 

ESTRATEGIA DE ERRADICACION

En base a los listados de debilidades del picudo y características y prácticas del cultivo que permiten el escape a los ataques y la reducción de daños se puede proponer, una estrategia de erradicación para implementar en forma simultánea en todas las áreas de siembra. Debe aplicarse en forma simultánea en todas las areas algodoneras porque no tiene sentido que se aplique solamente en una superficie, si luego sobre la misma se reciben migraciones de adultos que provienen de sectores en donde no se ha aplicado la estrategia de erradicación.

La misma debe ajustarse a  las siguientes pautas:

• No repetir el cultivo del algodón en lotes donde el cultivo anterior fue algodón con ataques de picudo.
• Los productores deben inscribirse para hacer el cultivo y una autoridad debe mediante trampas colocadas antes de la siembra monitorear si existe la presencia de picudos adultos, y si existen no se deberá permitir la siembra.
• Si un productor quiere hacer algodón es de fundamental importancia que lo realice en lugares donde el año anterior no hizo algodón. Esto, los grandes productores lo podrán aplicar sin problemas realizando la rotación de cultivos. El problema es para productores con superficies más restringidas y cuya actividad fundamental es el algodón. En una estrategia de convivencia podrían realizar algodón mediante la aplicación del conjunto de prácticas recomendadas para evitar daños económicamente significativos. Pero en esta propuesta de erradicación no deberían realizar el cultivo por uno o dos años, y luego lo podrían hacer nuevamente si las trampas no detectan la presencia de adultos en los lotes que van a destinar al cultivo.
  • No deben realizarse siembras anteriores al 1º de noviembre ni posteriores al 15 de diciembre.
  • El cultivo debe tener características que permitan optimizar el rendimiento  minimizando las posibilidades de ataques y daños de la plaga. Esto se logra con el cultivo en surcos estrechos, con alta densidad de plantas y regulación del crecimiento temprano.
  • Luego de finalizada la floración evitar al máximo rebrotes o la formación de nuevas camadas de fructificaciones evitándolas con una o dos aplicaciones de regulador del crecimiento en dosis máxima.
  • Finalizada la floración debería colocarse en el cultivo trampas para detectar si hay presencia de adultos, para que en el caso que haya capturas realizar aplicaciones sistemáticas de insecticidas hasta que  las trampas dejen de capturarlos.
  • Matar con herbicida los cultivos en el momento de la cosecha o luego de la misma.
  • Es de fundamental importancia eliminar las plantas voluntarias o Guachas. Es importante que haya un teléfono de denuncias y personal con equipamiento especializado para proceder a la eliminación de esas plantas.
  • Para organizar debidamente la inscripción de productores, de sus lotes y los seguimientos posteriores es de fundamental importancia montar un sistema de información geográfica computarizado que se mantenga constantemente actualizado.
  • En el caso de detectarse un cultivo no inscripto o inscripto y que no haya cumplido las exigencias para su implantación se debe implementar un sistema de eliminación del cultivo.
  • Si en un cultivo inscripto, que haya cumplido todos los requisitos, se detectara ataques de picudo, se le permitirá su continuación evitando al máximo (mediante baterías de tratamientos con insecticidas) la ocurrencia de daños y posterior dispersión del insecto. En ese lote el año posterior no se deberá realizar el cultivo del algodón.

La estrategia se basa en el logro de dos objetivos: evitar la cría y multiplicación de la plaga y la migración de adultos hacia otros cultivos. Para evitar la cría y multiplicación no se debe repetir el cultivo en el lugar donde estuvo un cultivo atacado, no debe realizarse el cultivo en un lugar donde las trampas indican la presencia de picudo, debe reducirse al máximo en el cultivo el periodo de fructificación, de detectarse picudos luego de la siembra debe realizarse aplicaciones de insecticidas en momentos previos y luego del inicio del pimpollado para eliminar los adultos y evitar al máximo sus daños y desoves, debe evitarse rebrotes posteriores al final de la floración, matar el cultivo en cosecha y eliminar plantas voluntarias o guachas. Para impedir las migraciones de adultos es necesario que la estrategia de erradicación se aplique en todas las áreas algodoneras en forma simultánea, se estreche al máximo el periodo de siembra y finalizada la floración del cultivo se coloquen trampas para detectar si aparecen adultos emergentes del cultivo para, en el caso que ocurriera, proceder a su eliminación con aplicaciones de insecticidas. Al no haber cría, multiplicación y migraciones de adultos es factible que se produzca en forma natural la desaparición de la plaga sin necesidad de recurrir a numerosas aplicaciones masivas de insecticidas.

Se considera que mediante la aplicación de este conjunto de practicas la erradicación es posible,  pero su ejecución requiere que los productores comprendan  y compartan los fundamentos de la propuesta,  participando en la implementación de todo el sistema, el cual requiere de necesarios acuerdos con el resto de los integrantes de la cadena algodonera, con las entidades nacionales vinculadas al tema como SENASA e INTA y con los gobiernos provinciales y nacionales.  Con la participación de todos estos sectores, se debería analizar esta propuesta, definiendo primero si es pertinente, y cuáles serían las mejoras que deberían realizársele, y luego estarían dadas las condiciones para definir las autoridades para la planificación, aplicación y seguimiento de las actividades, y para la gestión destinada a la obtención de fondos para su financiamiento.