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GESTIÓN ECONÓMICA EN LA ACTIVIDAD AGROPECUARIA Y SU DIVERSIDAD

La conveniencia de realizar gestión económica en la empresa agropecuaria, como en cualquier empresa, se encuentra en la información que ofrece para la toma de decisiones de rutina, como para la proyección de la vida futura de la misma.

En el artículo presentado se focalizan las unidades familiares, en este caso, la gestión toma relevancia social, en tanto que empresa y familia conforman un conjunto solidario cuyas implicancias sobrepasan el resultado económico, justificando un enfoque particular de la gestión

Ing. Agr. Jorge Caviglia                                     

jcaviglia@cpnet.com.ar                                                                      

GESTIÓN ECONÓMICA EN LA ACTIVIDAD AGROPECUARIA Y SU DIVERSIDAD

La conveniencia de realizar gestión económica en la empresa agropecuaria, como en cualquier empresa, se encuentra en la información que ofrece para la toma de decisiones de rutina, como para la proyección de la vida futura de la misma.

En el artículo presentado se focalizan las unidades familiares, en este caso, la gestión toma relevancia social, en tanto que empresa y familia conforman un conjunto solidario cuyas implicancias sobrepasan el resultado económico, justificando un enfoque particular de la gestión

Ing. Agr. Jorge Caviglia                                     

jcaviglia@cpnet.com.ar                                                                      

Cuando se habla de gestión económica en el sistema agropecuario, además del objetivo del análisis, se hace necesario tomar en cuenta el tipo de empresa que se abordará. Con ello se señala, que habrá tantos objetivos como diversidad de estructuras empresariales.

En nuestro caso, el objetivo será analizar desde los números económicos de una unidad de producción, las posibilidades qué tiene de perdurar como tal, con sus prácticas de manejo de ingresos y egresos. También se señala, que la Unidad a focalizar es la empresa agropecuaria familiar capitalizada. Entendiendo por tal, aquella empresa de la que depende un grupo familiar simple o multifamiliar (hermanos) y/o multigeneracional (padres e hijos), que pueden residir, o no, en la Unidad. En general se tiene la propiedad de los factores de la producción, pudiendo contar con mano de obra contratada, siendo su extensión en hectáreas una variable relativa condicionada a la zona ecológica y no significativa en la orientación del análisis propuesto.

La finalidad de esta preferencia, tiene componentes subjetivos respecto al saber cómo perciben y deciden estos productores la evolución de sus empresas; y, a su vez, brindarles a ellos herramientas de seguimiento económico y financiero de sus ciclos productivos, de manera de sistematizar la información que les permita proyectar el devenir.

En la diversidad de empresas hay finalidades comunes, así podemos asegurar que en toda unidad de producción agropecuaria se busca generar dinero, ganancias o retornos, pero el anhelo de alcanzar ese objetivo puede orientarse a:

-Satisfacer una expectativa de rentabilidad por capital invertido (inversionista)

-Relacionar ingreso neto con tiempo invertido (actividad secundaria par-time)

-Cubrir las necesidades de una unidad integrada (doméstica-productiva), y lograr la evolución económica acorde a la composición familiar y descendientes interesados en continuar la actividad (empresa familiar con proyecto de continuidad).

Las diferentes orientaciones o motivaciones respecto a las ganancias de las empresas, generan la necesidad de adaptar o complementar las prácticas metodológicas o alcances de la gestión; ya que, como se dice con frecuencia, no es un saco que les va a todos por igual, sino que es necesario concordarlo con esta diversidad.

La propuesta toma en cuenta los habituales registros económicos de resultados, sobre la base de los ingresos y egresos productivos, gastos de estructura, diferencias de stock, capitales y amortizaciones. Pero, remitiéndonos a las diferencias para las empresas familiares, y por razones que se señalan enseguida, se incorpora al movimiento financiero los egresos para la familia como gastos familiares; y, también se tratan a parte, los egresos por inversiones productivas. Estos ítems toman mayor importancia en la evolución y perdurabilidad de las unidades doméstica-productiva. Asimismo, como dato complementario, es de utilidad conocer el número de personas de la familia involucrada en la actividad y sus edades.

Estas particularidades, tomadas en cuenta, se justifican en la disyuntiva de uso de los resultados de la actividad por la familia. Es decir, se presentan situaciones de conflicto de uso, entre los montos asignados a la familia, a las inversiones y a la producción.

Si se considera que la unidad familiar presenta una evolución asociada a la edad de sus componentes y a los cambios generacionales, las relaciones entre los montos y destinos de los resultados de la empresa tendrán prioridades diferentes. Si las perspectivas de continuidad no están aseguradas, primarán los recursos destinados a la familia y al nivel de vida, en detrimento de la producción, la productividad y las inversiones. En las situaciones contrarias de continuidad por los sucesores, se condicionará el gasto familiar a las necesidades de inversión para el crecimiento, y a la producción y búsqueda de mayor productividad a través de tecnologías y manejos mejorados.

En general, lo observado, es que las posibilidades de continuidad vienen definidas con antelación a que se produzcan los cambios generacionales, y con tal anticipación se van tomando las previsiones de inversión y productividad, con ajustes, si es necesario, sobre los gastos familiares.

Cabe en este punto plantearse, qué ocurre si la familia crece más que las posibilidades de dar lugar a la descendencia: lo observado es que se producen diásporas hacia otras actividades, integradas o no a la empresa, como servicios de maquinarias y profesiones relacionadas, o profesiones diversas, con estudios sostenidos con la empresa o auto sostenidas. También suele ocurrir lo contrario cuando se generan excedentes, dando lugar a crecimientos patrimoniales hacia actividades dentro y/o fuera del entorno agropecuario.

Prácticas en la recolección de información y transmisión de los resultados… con algunas anécdotas:

El registro de las salidas y entradas de dinero, lo hacía personalmente en los establecimientos, con el grupo familiar involucrado. Luego del procesado, los resultados se presentaban y discutían, induciendo al autoanálisis y diagnóstico del ciclo. Si la Unidad pertenecía a un grupo de productores, y se estaba de acuerdo en compartir los resultados, se presentaban al grupo, en algunos casos obviando los gastos familiares, pero en otros no se censuraba ese ítem.

Cuando se tomaba la información de base en los casos unifamiliares, era habitual la participación de la esposa del jefe de familia. Los aportes por parte de la mujer siempre fueron de mucha precisión y valor. Recuerdo un caso plurifamiliar de tres generaciones, los aportes y las consultas a la abuela le daban el dato exacto a la duda.

El interés y participación de la mujer, siempre me sugirió como motivación para trabajos de capacitación y transferencia orientada a la mujer productora, sin embargo, la idea no prosperó dado que, en las capacitaciones y cursos, la inscripción de la mujer fue muy reducida.

En el inicio de estos trabajos, recuerdo un caso, con mucha deuda; que, al presentar los resultados por primera vez… Luego de los preludios de rutina, me dice el productor: “si me venís a decir que tengo que gastar menos para vivir, podemos irnos a prender el fuego para el asado… “Tal aspecto nunca tuvo observación crítica, ya que sólo medía la capacidad de la Unidad para soportar el nivel de gastos. Esta advertencia me enseñó en aquel momento, que los productores “sienten” las debilidades y salud financiera de la Unidad, pero el aporte que podíamos hacer, era la sistematización cuantitativa que ayuda a ver el peso relativo de los componentes y condicionantes del resultado.

 Algunos indicadores complementarios para estas empresas:

Si se considera como resultado de la Unidad los ingresos de la producción menos los gastos productivos, +/- la diferencia de inventario, dicho resultado deberá cubrir los gastos familiares, la inversión mínima ([1]) y las previsiones para reiniciar el ciclo siguiente. El monto restante será considerado como Retorno para la Familia el que podrá disponerse para abordar el proyecto de crecimiento asociado a la evolución familiar.

El Retorno podrá ser relacionado con las hectáreas totales como medida de eficiencia respecto al factor tierra.

Igual relación se podrá usar entre el Retorno y el gasto productivo, como orden de eficiencia por peso gastado en producción.

Asimismo, el Retorno podrá relacionarse con los familiares ocupados como indicador de productividad económica media por persona[2]

Comentarios finales:

Se considera que la utilidad principal del análisis relatado, resulta para la familia una información real y propia en términos económicos-financieros. Ello le posibilita realizar las previsiones y proyectos adecuados al funcionamiento, así como a las necesidades del grupo familiar y de inclusión en la evolución generacional.

Algunos términos e indicadores quizá no sean los más frecuentes encontrados en trabajos similares para el sector, ello radica en haber querido utilizar expresiones más usuales en la comunicación con los productores.

 Lo expresado en estas páginas, fue utilizado en el área de la EEA Anguil, Guillermo Covas de 1991 en adelante, y difundido a través de capacitaciones presenciales. A partir del año 2000 se dieron repetidos cursos por Internet para Juventudes Rurales de la ACA (Cooperativas Ltda.) destinados a jóvenes de diferentes cooperativas del interior del país. También se hizo lo propio varios años mediante la plataforma PROCADIS-INTA. Asimismo, la propuesta está publicada con detalle metodológico, ejercitaciones, y el procesado de un caso real con resultados e indicadores [3].


[1] La inversión mínima es un monto indicativo compensatorio de las depreciaciones. La ausencia de inversiones, por encima de dicho valor, puede generar situaciones de descapitalización o desinversión en el corto o mediano plazo según la situación de la Unidad.

[2] Este indicador puede ser una referencia de productividad en la empresa respecto a las posibilidades laborales fuera de la Unidad.

[3] Caviglia, J. Evaluación económica en la actividad agropecuaria. Un análisis pensado para la empresa familiar. EEA Anguil Guillermo Covas. 43 p. Serie Técnica N°94, febrero 2013